Por Kike Dussán | Corresponsal Bogotá
Actualmente, Colombia pasa por uno de los momentos más complicados de su historia, no solo por la llegada del Covid19, sino también porque el conflicto armado sigue estando presente. Sin embargo, los esfuerzos que se han llevado a cabo desde la firma de los acuerdos de paz en 2016 reflejan la importancia de estos tratados. Tal ejemplo es la feria “Por la Vida y Por la Paz”, la primera muestra comercial de proyectos productivos que emprenden firmantes del acuerdo de paz. Una actividad llevada a cabo el pasado tres de noviembre desde las 10 de la mañana en la Plaza de Bolivar en Bogotá, tuvo como fin evidenciar emprendimientos de confección, bebidas, alimentos y todo tipo de productos que ofrecen excombatientes de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia).
Movilización y pasarela contra la violencia
Según las FARC, 236 firmantes de estos acuerdos han sido asesinados desde el 2016. Es por ello, que se manifestaron en una marcha pacífica con un mensaje contundente, “el rechazo a la violencia y la exigencia de garantías en su reincorporación”.
Una de las iniciativas más llamativas de esta jornada, fue una pasarela de modas liderada por “Manifiesta. Hecho en Colombia” junto a la cooperativa Tejiendo Paz, (algunos de los muchos emprendimientos de las y los excombatientes), que pasaron de confeccionar trajes de guerra, a prendas de moda con los más altos estándares de calidad. “El día de hoy se ven unas 30 prendas, que son de nuestra última colección. Tenemos vestidos y quimonos en estampados florales que evocan las selvas colombianas, pero también chaquetas en materiales anti fluidos porque decidimos tener un nuevo diseño dada la pandemia”, declaró a Efe Ángela María Herrera, representante de Manifiesta.
Las participantes del performance llevaron en sus manos algunos de los siguientes mensajes: “siempre fashion, nunca facho”, “no más asesinatos de exguerrilleros”, “hagamos la moda y no la guerra”, “que la paz no nos cueste la vida”, “acuerdo firmado, acuerdo respetado”, entre otros más.
En conclusión, este tipo de procesos demuestran una vez más que la moda se adapta a nuevos contextos y evoluciona, que es ejemplo de resistencia y que a través de ella se pueden lograr cambios positivos en la sociedad. Es importante recalcar que, según el último plebiscito hecho en Colombia, fueron más las personas que votaron por decirle no a los acuerdos de paz, sin embargo, hoy más que nunca se demuestra que los procesos de perdón y reconciliación aportan al desarrollo económico, ambiental, social y político del país.
Fotografías: Sergio Barbosa